Las revoluciones que cuestionaron
los sistemas políticos vigentes influenciados por las ideas de la Ilustración.
La Revolución e Independencia de Estados Unidos (1776) por un lado y la
Revolución Francesa (1789) por el otro, provocaron la pérdida de
legitimidad de las monarquías absolutas de origen divino y de las sociedades
tradicionales (el antiguo régimen), posibilitando la aparición de nuevas formas
políticas y sociales.
Las revoluciones burguesas son
una expresión política de las ideas elaboradas por los pensadores del
Iluminismo dando origen a una sociedad basada en clases determinadas por la
riqueza dejando de lado una sociedad estamental sostenida en los privilegiados
según el origen.
Durante el proceso de la
Revolución Francesa se elabora la Declaración Universal de los
Derechos del Hombre y Ciudadano en 1789. Bajo el principio que todos los
hombres nacen iguales y libres se despliegan una serie de principios como el de
la libertad de opinión, libertad económica, libertad para peticionar a las
autoridades, libertad de la propiedad privada, igualdad ante la ley, igualdad
de derechos.
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